En una conferencia de prensa celebrada el 5 de abril de 2022, el presidente Volodímir Zelensky predijo el futuro de Ucrania de la posguerra, declarando que el país deberá ceñirse al modelo israelí. Ucrania, dijo, “se parecerá más al Estado judío que a la Europa occidental” [i]; de hecho, deberá convertirse en un “Gran Israel”, donde la sociedad será altamente militarizada y las fuerzas armadas participarán en todas las instituciones [ii]. Por otra parte, hace poco anotó la revista “Forbes”: “las analogías con Israel son muchísimas (…) Algunas de ellas han sido analizadas por el think tank Atlantic Council y por numerosos analistas” [iii]. Efectivamente, un distinguished fellow del Atlantic Council [iv], el ex embajador de Estados Unidos en Israel, Daniel Shapiro, quien relanzó la idea del presidente ucraniano acompañándola con algunas indicaciones esenciales para su realización [v].
Cualquiera que sea su desarrollo, la idea de un futuro “Gran Israel” en Ucrania no puede dejar de recordar un hecho histórico de importancia crucial: en los territorios comprendidos entre el Dniéper y el Don se extendió tiempo ha el reino de los Jázaros, un pueblo de las estepas que en el siglo VIII se convirtió en buena parte al judaísmo, contribuyendo de manera decisiva a la etnogénesis del judaísmo askenazí. La presencia de los Jázaros en Ucrania se remonta al siglo VIII, cuando el kanato jázaro llevó sus fronteras occidentales hasta el valle del Dniéper, de modo que a principios del siglo X una consistente comunidad de Jázaros judaizados se encontraba en Kiev. Aquí, escribe Alexandr Solzhenitsyn, “desde la época de Igor [de Novgorod-Síversky] la ciudad baja se llamaba Kozary; Igor trasladó allí en 933 a los prisioneros hebreos de Kerch, en 965 vinieron prisioneros hebreos de Crimea, en 969 llegaron Jázaros de Itil y Semender, en 989 de Cherson, en 1017 de Tmutarakan. Los estudiosos más recientes confirman el origen jázaro del ‘elemento hebreo’ en Kiev en el siglo XI” [vi]. Siempre en Kiev, no más tarde de 930, cuando la ciudad todavía estaba bajo el dominio de los Jázaros, se escribió en hebreo la Carta kievana, que es el más antiguo documento jázaro que se dispone actualmente [vii]. Por lo tanto, parece más que legítima la conclusión que se obtiene de estos y otros datos de un estudioso autorizado de la cuestión jázara, Kevin Alan Brook: “es muy probable que los hebreos modernos de Ucrania (y otros hebreos askenazíes) sean en cierta medida descendientes de los judíos originarios de la Rusia kievana, Jázaros incluidos (…) Las tradiciones orales del siglo XIX sugieren que los descendientes de los Jázaros continuaron viviendo en Ucrania hasta hace poco” [viii]. Ya la Enciclopedia Judía, publicada en San Petersburgo en los años inmediatamente precedentes a la Revolución de Octubre, informaba que el hebraísmo ruso había tenido su origen en “hebreos provenientes de las orillas del Mar Negro y del Cáucaso”, quienes adoptaron el yiddish en el siglo XVII. Una posición similar es la expresada por otro estudioso, Peter Golden, en relación con el origen jázaro de los hebreos de Lituania y la Rusia Blanca: “Es muy probable – escribe – que elementos jázaros judaizados, especialmente aquellos que se aculturizaron en las ciudades, hayan contribuido a la formación de las comunidades hebreas eslavo parlantes de la Rusia kievana, las cuales fueron absorbidas definitivamente por Hebreos de lengua yiddish, provenientes de Polonia y Europa Central que entraron en Ucrania y Bielorrusia” [ix]. En cuanto a Ucrania y Polonia en particular, Arthur Koestler señala que la misma toponimia revela antiguos asentamientos jázaros[x]. A los datos de la toponimia se pueden añadir los proporcionados por la antroponimia: en Kiev y en Odesa, por ejemplo, está certificado el apellido hebreo Kazarinsky [xi].
El hebraísmo ucraniano, de verosímil ascendencia jázara, ha dado una contribución fundamental tanto al régimen de ocupación de Palestina (Bastará citar presidentes y ministros israelíes como Levi Eshkol, Golda Meir, Moshe Sharett, Yitzhak Ben-Zvi, Ephraim Katzir, Yuli-Yoel Edelstein, etc. etc.) o a instituciones internacionales como el Parlamento Hebreo Europeo, nacido a propuesta de la European Jewish Union (EJU) fundada por dos millonarios ucranianos de origen hebreo, Vadim Rabinovich e Ihor Kolomoiski.
Titular de tres nacionalidades (ucraniana, israelí y chipriota), Presidente del Parlamento Hebreo Europeo y de la Ob’edinennaia Evreiskaia Obščina Ukrainy (Comunidad Hebrea Unida de Ucrania), gobernador del Óblast’ de Dnipropetrovsk desde marzo de 2014 hasta marzo de 2015, fundador del PrivatBank, propietario de un equipo de fútbol y del canal de televisión Jewish News One (con sede en Bruselas), Ihor Kolomoiski financió a las milicias nacionalistas de Pravyj Sektor y a los batallones Azov, Aidar, Dnipro-1, Dnipro-2, Donbass. Propietario de la TV que con la serie Sluha narodu (Servidor del pueblo) aseguró el éxito al actor Volodímir Zelensky; en 2019 Kolomoiski apoyó con su imperio mediático la candidatura de este último, a más de colocar como asesor electoral a su abogado de confianza.
Con Volodímir Zelensky de presidente y Volodímir Hrojsman (también hebreo) como primer ministro, Kiev se acercó aún más a Tel Aviv. En 2020, Ucrania se retiró de un comité de la Organización de las Naciones Unidas, creado en 1975 para permitir al pueblo palestino ejercer su derecho a la autodeterminación, a la independencia y a la soberanía nacionales, además, el derecho para volver a sus propias casas y propiedades que habían sido expropiadas. Por su parte, el régimen sionista envió a sus instructores a Ucrania para la formación militar del ejército de Kiev. En cuanto al suministro de armas, las fuentes oficiales israelíes se han preocupado de minimizar, admitiendo solamente el envío de dispositivos de protección, después de que la portavoz del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, María Zajárova, en una entrevista para Radio Sputnik, denunció la presencia de mercenarios israelíes junto al batallón Azov [xii].
Para ser sinceros, no parece probable que los actuales epígonos de los Jázaros puedan reverdecer los fastos de sus antepasados convirtiendo a Ucrania en un “Gran Israel”, según el piadoso deseo expreso del presidente Zelensky. Hace doce siglos, según las crónicas, el príncipe ruso Sviatoslav I emprendió el ataque contra los Jázaros; los cuales “fueron al combate guiados por su príncipe Kagan, y se enfrentaron, y en la batalla Sviatoslav venció a los Jázaros y conquistó la ciudad de Belaya Vezha” [xiii]. Años más tarde, en el 969, los rusos ocuparon toda la cuenca del Volga, hasta Itil, la capital de Jázaria.
Traducción: Francisco de la Torre
NOTAS
[i] Zelensky: L’Ucraina del dopoguerra sarà come Israele sulla sicurezza, https://www.shalom.it, 5 aprile 2022.
[ii] Russia-Ukraine war: Zelensky says ‘Big Israel’ a model for post-war Ukraine, middleeasteye.net, 5 aprile 2022.
[iii] Elisa Serafini, Tecnologia, intelligence, difesa e startup: come l’Ucraina potrebbe diventare una nuova Israele, https://forbes.it, 19 aprile 2022.
[iv] El Atlantic Council es un centro de estudios que tiene como objetivo “promover la hegemonía estadounidense y promover acuerdos internacionales basados en el papel central de la comunidad atlántica para abordar los desafíos del siglo XXI”. El 11 de mayo de 2022, el Atlantic Council otorgó por sus servicios el Distinguished Leadership Award al presidente Mario Draghi y a dos representantes de Ucrania: la embajadora de Kiev en Washington Oksana Markarova y la cantante Jamala, ganadora del concurso de Eurovisión en 2016.
[v] Daniel B. Shapiro, Zelenskyy wants Ukraine to be ‘a big Israel.’ Here’s a road map, atlanticcouncil.org
[vi] Aleksandr Solgenitsin, Due secoli insieme. Ebrei e Russi prima della rivoluzione, Controcorrente, Napoli, 2007, vol. I, p. 15.
[vii] Norman Golb – Omeljan Pritsak, Khazarian Hebrew Documents of the Tenth Century, Cornell University Press, Ithaca, 1982.
[viii] Kevin Alan Brook, The Jews of Khazaria, 2a ed., Rowman & Littlefield Publ., Lanham-Boulder-New York-Toronto-Oxford 2006, p. 177.
[ix] Peter B. Golden, An Introduction to the History of the Turkic Peoples, Otto Harassowitz, Wiesbaden, 1992, pp. 243-244.
[x] Arthur Koestler, La tredicesima tribù. Storia dei cazari dal Medioevo all’Olocausto ebraico, UTET, Torino, 2003, p. 115.
[xi] Para un tratamiento más amplio del tema: C. Mutti, Chi sono gli antenati degli ebrei? (¿Quiénes son los antepasados de los hebreos?), “Eurasia”, 2/2009.
[xii] Zakharova: “Mercenari israeliani combattono con il reggimento Azov”, newsonline.it, 4 maggio 2022
[xiii] Racconto dei tempi passati. Cronaca russa del secolo XII, Einaudi, Torino, 1971, p. 37.
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