“Como máximo Unión Europea durará 10 años más…”

Entrevista de “VESTI” con el conocido politólogo ruso, presidente del Comité Islámico de Rusia Geidar Dzhemal

 

Ves.lv, 29-05-2013

 

Traducido del ruso por Arturo Marián Llanos

 

Geidar Dzhemal es uno de los expertos más populares en los canales de televisión rusos. Su opinión es interesante no solamente cuando la noticia sobre algún acontecimiento aún es candente y la polvareda de las discusiones todavía no ha reposado sobre las páginas de los periódicos en papel y los portales de internet. Otra cosa es más importante – los pronósticos políticos de Geidar Dzhemal a menudo se cumplen de una manera sorprendente. También ahora nos describe la futura Europa que nos cuesta comprender, en la que desaparecerá la corrección política, se esfumará el compromiso de la élite ante las amplias capas bajas y se perfilarán los contornos de la nueva organización, parecida al feudalismo con los prejuicios estamentales y elementos de presión violenta por parte de las fuerzas de seguridad. Todo ello, claro, acompañado de alto desarrollo tecnológico.

 

 

Larisa Pérsikova Nika Pérsikova

 

Hace 14 años, cuando Vladimir Putin acababa de ser elegido para su primer mandato y para la mayoría de la población no era más que heredero de Yeltsin, Geidar Dzhemal estuvo en Riga. Le entrevistamos y nos dijo una cosa muy interesante. “Putin llevará ahora una política patriótica, se pondrá a restaurar el estado y la dignidad nacional del pueblo.” “¿Por qué?” – preguntamos sorprendidas. Ya que por entonces el presidente de Rusia tenía clara fama de liberal. “Cualquier hombre que accediera ahora al cargo de presidente de Rusia, tendría que hacerlo, porque el tiempo ha llegado.”

Pasaron algunos años y en 2004 volvimos a entrevistar a Geidar Dzhemal. En esta ocasión también dijo una cosa significativa: si los EE.UU. quieren “sondear” a Rusia, montarán una provocación en Osetia del Sur o en Abjasia. Cuatro años después de esta conversación tuvo lugar la guerra georgiano- osetia.

De lo que ocurre en el mundo hoy, sobre los nuevos puntos calientes y peligros, del lugar que ocupa Letonia en los enfrentamientos entre el Oeste y el Este, Norte y Sur, conversamos ahora con el conocido politólogo.

 

Nueva Restauración

 

– Señor Dzhemal, recientemente en las elecciones en Gran Bretaña obtuvo éxito el partido de la independencia, que propone la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. En Italia y en España también se habla de la posible salida de estos países de la eurozona. En su opinión ¿hoy por hoy la Unión Europea es un sistema sólido?

– En primer lugar la Unión Europea fue construida según los moldes estadounidenses. Es decir, no cómo lo querían los europeos y por lo que lucharon durante varios siglos. Porque, en realidad, la unión europea ya existía en el siglo XIX. Porque toda Europa estaba gobernada por el concilio de las monarquías, entrelazadas por las relaciones de parentesco. Como se sabe, todas las monarquías clave, salvo Francia republicana, donde los Borbones fueron apartados, y Bonaparte perdió el imperio tras una guerra desastrosa – toda la demás Europa sencillamente estaba gobernada por parientes – primos hermanos y sobrinos.

La Unión Europea actual, que fue creada para sustituir aquella idea de la unidad, por la que en su tiempo luchó Napoleón y la que tenía en mente el Führer del Tercer Reich, esa Unión Europea no se corresponde en absoluto con el sueño histórico de los europeos. Porque existe como el sistema que sirve a la OTAN. Y la OTAN es el yugo que les fue colocado a los europeos después de la derrota de Europa en 1945. Es decir, que la OTAN es la forma que representa la pérdida de soberanía y el sometimiento de Europa por los Estados Unidos. Es por lo que actualmente la Unión Europea con respecto a los Estados Unidos está obligada a cumplir un papel servicial, incompleto.

Recordaré que los EE.UU. ejercen el papel de gendarme internacional desde hace tan solo un par de generaciones. Y que antes de la Segunda Guerra Mundial aunque ya se trataba de un país poderoso, que estaba entre los cinco primeros de Occidente, no era la potencia principal. Y antes de la Primera Guerra Mundial era un país con el estatus de Australia actual. Es decir, que la importancia de los EE.UU., su papel de superpotencia había aumentado increíblemente a costa de la derrota de Europa en 1945. Y a costa de la aparición del sistema bipolar, que sencillamente fue una confabulación entre Moscú y Washington, en última instancia un juego, además con una sola portería.

 

– Pero el mundo bipolar ya no existe, la Unión Soviética como superpotencia ha desaparecido…

– Y actualmente el Occidente de nuevo se acerca al umbral de la crisis cuyas proporciones, posiblemente, superen, los resultados de la Primera Guerra Mundial. Y, por cierto, la destrucción de la Unión Soviética, que a primera vista parece la victoria de Occidente, representa en realidad un durísimo golpe contra el orden mundial. Porque justamente la Unión Soviética proporcionaba a Occidente un seguro y se colocaba como un obstáculo en el camino de los

movimientos revolucionarios que podían socavar y posiblemente derrumbar este orden mundial (Che Guevara, por ejemplo, era perfectamente consciente de este papel de la URSS – N. del T.). O sea que la Unión Soviética de hecho no aprovechó a toda una serie de circunstancias favorables para destruir el sistema capitalista occidental – después de Vietnam y cuando comenzó a derrumbarse la estructura de la OTAN en Europa – junto con los acontecimientos de 1968 en Francia, la revolución de 1974 en Portugal – todo ello fue bloqueado por la URSS. (Hacia 1974 quedaba claro que la URSS había ganado la “guerra fría”, pero el Politburó se asustó ante tal perspectiva y no quiso forzar la victoria. Por un lado, los dirigentes soviéticos temían que la situación mundial derivara en el caos y, por el otro, no querían quedarse a solas con China. Posteriormente el segmento soviético de la corporatocracia mundial y parte de la nomenklatura dirigente pasaron de la “convergencia” con Occidente a la rendición consciente, abandonando todo compromiso ideológico – N. del T.). Y en actualidad la Unión Soviética ha desaparecido, desestabilizando la situación mundial general. Por lo que en mi opinión a Occidente le espera una reestructuración muy seria. Incluido el reformateo de la Unión Europea que difícilmente podrá sobrevivir en su forma actual…

El caso es que ahora el Occidente y todo el mundo vive la fase inicial de la transición de una formación socio-política a otra. Porque se ha acabado la era del, digamos capitalismo financiero, basado en la división entre la producción y el consumo a nivel global. Cuando en una parte del mundo se concentra el consumo, y en otra la producción barata. Todo ello organizado y protegido por el sistema del crédito especulativo. Esa forma del capitalismo financiero, de consumo, está agotada y se acaba. Mientras tanto, los Estados Unidos como el país, basado en el capitalismo liberal, ejerce de gendarme mundial. Los EE.UU. por lo tanto representan un obstáculo para dar el siguiente paso histórico. Hacia una nueva formación político-económica que se basará en otros principios totalmente distintos.

 

– ¿De qué formación se trata? ¿Cuál será su base?

– Se trata de la economía postconsumista, que se basará en el retorno de algunas prácticas propias de las formaciones anteriores. En particular ciertas formas del neofeudalismo y la coacción de las personas, sacada fuera de la esfera económica.

 

– ¿O sea que volvemos a la Edad Media?

– Se puede decirlo así. Pero en una nueva etapa, de alta tecnología. En resumen, los Estados Unidos representan un obstáculo para esta transición histórica y serán barridos por esta ola histórica.

 

– ¿Y cómo se imagina la transformación de la Unión Europea, cómo será la nueva Europa?

– Europa se liberará del papel de gendarme de los EE.UU. Lo cual no significa que Europa de nuevo se descomponga en estados nacionales y pierda la unidad. En esa época postliberal y postconsumista Europa de nuevo será transformada en un espacio unido, pero ya sin el factor estadounidense. Por así decir, sin las consecuencias del año 1945. Ya ahora en Europa se está planteando este tema y creo que dentro de 10 años en general se hará una revalorización de los años 1930-40 del siglo XX y la corrección política, relacionada con la derrota de Europa en 1945, con Núremberg será abandonada. Esa tendencia poco a poco, subterráneamente comienza a dominar en el espacio europeo.

Segundo. Y casi lo más importante. La Europa del mañana no tendrá nada que ver con la Europa de los años 1960-70. En primer lugar porque la élite europea en el espacio posterior al de la UE, me refiero al espacio de Europa unida posterior a la descomposición de la UE, se liberará de todos los compromisos sociales ante las amplias capas populares. Estos compromisos fueron asumidos cuando existía la URSS. Durante la etapa cuando los movimientos sindicales, obrero y comunista ejercían una fuerte presión. Durante la etapa posterior a 1945 cuando los principales partidos de Europa fueron el partido comunista francés y el partido comunista italiano. Mientras que los liberales de Gran Bretaña, que llegaron después de Churchill, atacaron con mucha fuerza a la clase dirigente tradicional, aristocrática – con sus leyes sobre la herencia y demás. Ahora ya no existe el factor que obligaba a las élites a hacer grandes concesiones a las capas bajas. Por eso se van a librar de cualquier compromiso social y de nuevo pasar a una sociedad estamental con los privilegios estamentales. Lo cual prácticamente ya está en el aire.

Es interesante además observar que, al igual que nuestros actuales oligarcas fueron criados en el seno del komsomol y del KGB, igualmente los dirigentes de Europa del mañana hoy se están criando dentro del marco de la estructura que le han permitido tener los EE.UU. Los europeos ya hoy están criando a su burocracia internacional. Pero en el seno de un sistema ajeno, que les fue impuesto de la Unión Europea. Está claro que este sistema ya se está resquebrajando y que desaparecerá.

 

Memorias del futuro

– Díganos, en el caso del derrumbe de la UE, que Ud. pronostica para dentro de 10 años, ese proceso de reformateo del espacio europeo – ¿qué destino le espera a Letonia, a las repúblicas bálticas?

– No excluyo que las repúblicas bálticas pierdan su estatus soberano, porque el estatus soberano seguramente será algo del día de ayer. Porque a Europa la espera el retorno al nuevo feudalismo. Será un sistema de vasallajes y de protectorados señoriales. En este sentido a las repúblicas del Báltico no les espera nada bueno. En primer lugar porque va a haber el retorno de los

estamentos y el Báltico no tiene gran tradición histórica propia, su propia aristocracia. Aunque, por supuesto, está Lituania. Pero en el caso de Lituania se trata más bien de un mito, no se entiende dónde están sus Gediminas. ¿Dónde están los representantes de la nobleza de Rech Pospolita, aquella unión polaco-lituana de hace 500-400 años? Existe en los manuales de historia, pero no en la realidad. Y en la realidad apenas está presente el factor clerical.

En cuanto a Letonia y Estonia allí, como sabemos, la nobleza estaba representada por los barones – caballeros germanos. Y, ciertamente, lo siguen siendo hasta el día de hoy. O sea que con la vieja, tradicional aristocracia de Alemania todo está en orden. Todos ellos se reúnen en los consejos de las corporaciones transnacionales. Todos ellos siguen controlando sus viejos castillos y sus cuentas bancarias y entran el puñado de oro, por así decir, de los señores del mundo. Por lo que en el futuro lo más probable es que a Letonia y Estonia les espera el papel de vasallos dentro del marco de la nueva unidad europea. En cuanto a Lituania, probablemente, su situación sea algo mejor.

Pero debo decir, que la pasada pertenencia a la URSS y la participación en el proyecto soviético – de los mismos tiradores letones rojos en la Guerra Civil – ya coloca al país en una situación desigual dentro del futuro sistema europeo. Así que los bálticos no deberían de esperar ningún plus de este futuro…

 

– Si le hemos entendido bien, se refiere a que la población letona para los europeos son más bien letones soviéticos y ante sus ojos ya no son neutrales.

– Sí, todo lo que se refiere a la Unión Soviética es percibido como elemento del sistema en el que fue interrumpida la sucesión histórica. Es decir la sucesión histórica de aquella nobleza que sigue considerando que es la única con los derechos globales para el dominio mundial. Ahora, en cuanto se vayan los liberales, los nuevos ricos y arribistas – y se irán muy pronto – y cuando pierda su importancia el imperio estadounidense, como el gendarme mundial, donde al menos de palabra se proclama el factor democrático e igualitario, de nuevo serán restaurados los privilegios de las viejas casas. Que, por cierto, existen no solo en Europa, porque el sistema de la vieja aristocracia interconectada se expande por todo el mundo. En él entra, pongamos, la dinastía hachemita de Jordania, la casa imperial de Japón y muchas otras.

La estructura monárquica no se ha ido a ninguna parte, está como en el frigorífico. Se une tranquilamente a la cúspide del capital bancario, la así llamada internacional financiera. Todos comprendemos que ningún príncipe trabaja de camarero, todos están metidos en los consejos de directores de las corporaciones transnacionales, como “General motors”, “Opel” y otras… Si se fija en cuántas monarquías hay en actualidad, descubrirá que muchas. En realidad, la mitad de los países que podamos señalar en el mapa resultarán ser

monarquías: Bélgica, Holanda, Escandinavia. Y en Alemania todas las dinastías están en su sitio. Claro que se trata de una república federal, pero a quién le importa. La casa real bávara está al completo. Y lo que se dice “vivita y coleando”. La casa real de Wurtemberg, todos esos archiduques de Sajonia y de Westfalia, todos están ahí. Todos están ocupados. En los demás países del mundo no europeo, tenemos la casa real Libia, la casa real Egipcia, todas están, por cierto, refugiadas en Europa y esperan su hora.

 

– Díganos, dentro del marco de lo que Ud. llama el neofeudalismo, ahora estamos hablando de la resurrección del Imperio Otomano, que está resurgiendo ante nuestros ojos – ¿tal vez muy pronto veamos al sultán?

– El caso es que ya en actualidad a Erdogán le llaman el sultán electo. Ya hoy en día él se ve en este papel. Se considera como tal. Le conozco personalmente, rezamos juntos en la mezquita – y he visto como dejaba que la gente le besara las manos. Eso fue todavía antes de que se convirtiera en el presidente, por entonces era el alcalde de Estambul – y ya le besaban las manos. Aunque eso en realidad va contra todas las normas islámicas. O sea que se comportaba como un bey, un pachá y no como un musulmán hermano.

 

Rico, pobre…

 

– Señor Dzhemal, Ud. decía que los programas sociales en Europa Occidental se irán recortando. Y ya se están recortando. Ciertamente, ya no existe la Unión Soviética, no hay competencia ideológica. Pero de momento en Letonia existe la esperanza de que simplemente estamos algo atrasados con respecto a Occidente, que pasará un poco de tiempo, avanzaremos y también tendremos buenos sistemas médicos y subsidios dignos. Pero, posiblemente, no seamos más que la vanguardia de la nueva realidad social. ¿Tal vez, en los territorios como el nuestro se está ensayando este futuro sistema social?

– Claro, con ustedes son menos considerados. Mientras que en Occidente aún existen restos del movimiento social. Allí todavía existen sindicatos, movimientos estudiantiles, a la calle salen centenares de miles de personas. En las condiciones actuales los burócratas europeos no están preparados para arriesgarlo todo, es decir para causar la explosión social. Pero ya se están preparando para esta explosión, para estar bien armados. Es por lo que están desmontando las estructuras sociales, creadas durante el enfrentamiento con la URSS, no de golpe, sino poco a poco. Pero se debe decir que el terreno ya está preparado, hoy el uno por ciento de la población posee el 90 por ciento de las riquezas mundiales.

Veamos cómo ha transcurrido este proceso. En 1920 el uno por ciento de la población mundial poseía el 40 por ciento de las riquezas mundiales. En 1970, después del medio siglo de la presencia de la URSS, el uno por ciento poseía tan solo el 20 por ciento de las riquezas. Por lo que la competencia con la

Unión Soviética les había obligado a reducir el porcentaje del control sobre las riquezas mundiales el doble. Pero hacia 1990 este porcentaje de nuevo comenzó a subir ¡y en actualidad el uno por ciento de la población mundial posee… el 90 por ciento de las riquezas mundiales! Lo cual quiere decir que en actualidad el uno por ciento de la población de la Tierra mantiene unas posiciones materiales-financieras mucho más poderosas que en 1920, cuando el poder soviético apenas acababa de aparecer, es decir que en comparación con los principios del siglo XX, monárquicos, capitalistas etc. – el uno por ciento de hoy ha reforzado sus posiciones el doble…

Por eso hoy el papel de las repúblicas bálticas en Europa se diferencia poco del papel, por ejemplo, de los serbios, que se han convertido en los inmigrantes interiores y también trabajan para la Unión Europea. Se diferencia poco del papel de los rumanos. Se trata de Europa periférica con el estatus rebajado, con el nivel rebajado de reconocimiento, que sufre la explotación del factor humano. En la práctica poco se diferencian los habitantes chabolistas de la India de los sin hogar de París. Pues en realidad a la verdadera nobleza y al capital bancario les da igual dónde vivan los parias. Para ellos el espacio europeo forma parte de la sociedad global. Hay que decir que este sistema semicolonial en Europa se estuvo expandiendo con la ayuda y apoyo de la nobleza periférica, local. Que tuvo lugar, lo mismo que en su día en la India y otros lugares, la confabulación entre la nobleza europea y la periférica.

Y como resultado, naturalmente, este puñado de oro, este 1 por ciento no piensa compartir los beneficios, no hay motivos que pudieran obligar a la nueva élite a compartir ahora algo con los de abajo. Claro que los programas sociales se van a cerrar. Ese será el futuro de Europa. Nada hace pensar lo contrario.

 

 

Parodia del incendio de Reichstag

 

– Señor Dzhemal, hace diez años cuando le entrevistamos y todavía se empezaba a hablar sobre el peligro del terrorismo islámico, de repente Ud. nos dijo que no existe ningún terrorismo islamista, que no son más que juegos de los servicios secretos de los EE.UU…

– En realidad ahora lo veo un poco distinto. Veamos, por ejemplo, los últimos acontecimientos de Boston. Las incongruencias son demasiado evidentes, por lo que no cabe valorar las explosiones en Boston más que como una representación. Representación con diferentes candidatos para el papel de los organizadores. Al principio fue detenido un súbdito saudita al que luego soltaron. Como resultado escogieron a los hermanos Tsarnáev con los que desde hacía tiempo trabajaba FBI, pero salta a la vista que los hermanos Tsarnáev no participaron en la organización del asunto, que todo fue organizado por ciertas fuerzas internas. Yo creo que luego, en un momento x, se desenmascarará esa operación de Boston, lo cual hace falta, seguramente, para comenzar la revisión de las conclusiones oficiales con respecto al 11 de septiembre. Es decir, que desde mi punto de vista, hay en marcha una ofensiva contra los neoconservadores, contra el Partido Republicano. Creo que muy pronto se planteará la cuestión de que el establishment político de los EE.UU. participó en todas estas operaciones especiales, que hicieron posibles las guerras en Afganistán e Iraq.

 

– Ud. dice que son los objetivos de política interior. Pero todavía antes de que fueran nombrados los sospechosos, Ud. había escrito en su artículo que lasacusaciones necesariamente se volverían contra el islam. Y, ciertamente, así ha sido. Y no solamente contra el islam, sino contra Rusia, el Cáucaso, Kazajistán y Kirguisia, o sea en realidad contra el marco de la Unión Aduanera…

– Sí, pero verá, en este asunto tan grande, muy de representación, participan muchas fuerzas, cada una con su propio orden del día. En mi opinión, en primer lugar los organizadores se proponen como objetivo la completa desacreditación de la máquina administrativa de los EE.UU. Porque han programado tantas incoherencias y han dejado tantos cabos sueltos que a la hora del juicio el asunto no se va a sostener.

En lo que se refiere a otras fuerzas, se proponen otros objetivos. Las fuerzas que llevan a cabo la investigación claro que utilizan a los Tsarnáev para la temática antirrusa. Surge la pregunta ¿quién los había enviado a Rusia? ¿Por qué Rusia no puso objeciones? Por qué Tamerlán ha pasado medio año en Rusia – cuando para un checheno que vive en el extranjero, viajar hasta Dagestán y vivir allí tranquilamente es prácticamente imposible. Hay muchas partes oscuras, misteriosas.

 

– Recordemos que cuando se derrumbaron las torres gemelas el 11 de septiembre, Putin fue uno de los primeros en apoyar a Bush. Hubo incluso un episodio de amistad entre Rusia y los Estados Unidos, de colaboración. Ahora en Boston ha sucedido un acto terrorista análogo, pero no se ha logrado recuperar algo parecido a aquella amistad…

– En primer lugar, Putin apoyó a los republicanos para distanciarse de la Familia, de los demócratas (“Familia” llaman en Rusia al segmento de la nomenklatura, ligado a Yeltsin, que se puso bajo la tutela de la pareja Clinton para llevar a cabo la privatización y la restauración del capitalismo en Rusia – N. del T.). Dado que precisamente la privatización, Yeltsin, Familia, estaban estrechamente ligados a la época Clinton. Todo aquello quedó desacreditado. Así que Putin buscando ensanchar la posibilidad de maniobra apostó por los neocones, los republicanos. Exactamente por eso en contra de las evidencias se puso a apoyar la versión de Bush y su proyecto. Pero hoy en la Casa Blanca se encuentra el continuador de la causa demócrata. Ahí se sienta Obama. Y es, digamos, que todavía más cosmopolita de lo que era Clinton. Obama en mucha mayor medida está relacionado con las fuerzas no estadounidenses o extraestadounidenses que cualquier otro demócrata antes de él. Por eso no tiene ningún sentido correr hacia él con saludos para alguien que ha estado 10 años trabajando con los republicanos.

 

– Pero después de la caída de las torres gemelas y la acusación contra los musulmanes los Estados Unidos tuvieron las manos libres e introdujeron las tropas en Afganistán. Si la acción terrorista en Boston es una operación especial similar ¿hasta qué punto desata las manos a los EE.UU. en sus

relaciones con Rusia, con Cáucaso? Por ejemplo, la ex-gobernadora de Alaska Sarah Palin hizo el llamamiento para bombardear a Chechenia, aunque la confundió con Chequia…

– Lo de Sarah Palin no fue más que una anécdota. Con respecto a lo de desatar las manos. Los acontecimientos de 2001 y los recientes de Boston son especularmente opuestos. Boston es una parodia de lo que ocurrió hace 12 años. Mientras que los acontecimientos de 2001 fueron por su esencia se podría decir que el incendio del Reichstag 2. Lo mismo que el incendio del Reichstag, la destrucción de las torres gemelas había permitido reformatear el campo del derecho dentro de los EE.UU. Fueron suprimidas multitud de garantías que ofrecía la Constitución de los EE.UU., de hecho los Estados Unidos fueron convertidos en un estado policial. Todo ello pasó con mucha velocidad, como una apisonadora, sobre el país que eran los EE.UU. anteriores al 11 de septiembre de 2001.

 

– Ud. habla del “estado policial”. Curiosamente, cuando pasó lo de Boston, los parientes estadounidenses de Tamerlán Tsarnáev asustados renegaron de él, incluso redactaron una declaración oficial que leyeron ante las cámaras. Luego habló una muchacha, en representación de la comunidad musulmana local – y con voz temblorosa también renegó de los hermanos Tsarnáev. Lo cual recordaba mucho cómo en 1937 en la URSS los hijos renegaban de los padres, cuando en público se leían las declaraciones: “Reniego de mi padre, porque es un enemigo del pueblo”. Cuando en Rusia ocurrían actos terroristas similares, mostraban a los parientes de los terroristas en Daguestán, en Chechenia – nadie renegaba de sus hijos. Es incluso imposible imaginarse algo así. ¿Qué ocurre hoy en los Estados Unidos?

– Sí, los estadounidenses están asustados. Pondré un ejemplo. Después de que comenzara la así llamada búsqueda de Dzhajar Tsarnáev, las cien millas cuadradas de Boston, junto con los suburbios fueron prácticamente sellados. Sellados por la operación policial. A la gente la sacaban de su propia casa, con las manos levantadas, a punta de metralleta, y registraban sus casas. Es decir que se pisoteaban directamente todos los derechos constitucionales de los ciudadanos estadounidenses. Y a escala de una ciudad entera. Algunos observadores, incluidos tan serios como Paul Craig Roberts, quien fuera el editor de Wall Street Journal, escribieron con respecto a lo que pasó en Boston, que ni siquiera el rey Jorge, quien combatió a la revolución estadounidense, se hubiera podido permitir dar una orden semejante a sus casacas rojas – llevar a cabo la operación con registros en el espacio de cien millas cuadradas como la que acababa de realizar la seguridad nacional de los EE.UU. Es decir que el país ha cambiado radicalmente en los últimos años.

 

Misión en Kabul

 

– Señor Dzhemal, recientemente Letonia ha enviado a Afganistán un grupo de soldados de turno. En su día nuestros chicos letones lucharon en Afganistán con las tropas soviéticas. Ahora están luchando en el mismo país pero encuadrados en la OTAN. Entonces la consigna era cumplir el deber internacionalista, ahora es defender los valores democráticos. Díganos ¿existe alguna diferencia fundamental en los objetivos para los cuales fueron destacados las tropas soviéticas y ahora los de la OTAN? ¿O se trata del mismo fenómeno?

– Sí, existe cierto paralelismo. Sin embargo en Afganistán las tropas soviéticas y las de la OTAN no hacían exactamente lo mismo. Las tropas soviéticas entraron en Afganistán para prevenir lo que luego había pasado. Es decir la invasión de Afganistán por pare de Occidente. Porque fueron provocadas. Porque los servicios secretos de los EE.UU. lograron convencer al Politburó que iban a entrar allí de un momento a otro. Y provocaron a la Unión Soviética para dar el paso correspondiente. Y como resultado lo de Afganistán enterró al poder soviético. Es decir que se había convertido en una de las causas principales de la crisis interna del imperio y de su hundimiento. Pero debo decir, que Afganistán en cierta medida también representa la tumba de los EE.UU. y de la OTAN. Si no es tan evidente es porque están utilizando los enormes recursos de los medios para ocultar este hecho. Pero sé una cosa: los talibanes se han negado a negociar con los Estados Unidos de Norteamérica y dijeron que mientras un solo soldado extranjero permanezca en el territorio de Afganistán, no hay nada de qué hablar.

 

– Díganos, en general ¿qué han ganado y qué han perdido los Estados Unidos con la invasión de Oriente? Con la ayuda de las tropas, como en Afganistán e Iraq, o de las revoluciones de color…

– Únicamente han perdido. Después de 12 años de terribles esfuerzos que han causado tres millones de víctimas, el Occidente hoy se encuentra en una situación mucho más crítica y mucho más débil que a comienzos del 3 milenio.

Y en segundo lugar, como resultado de estas guerras los Estados Unidos han quedado desacreditados como el país que desea el bien a la humanidad. O sea que cuando ahora dices que tu objetivo es luchar contra la dictadura de los Estados Unidos de Norteamérica, todos asienten, diciendo – sí, comprendemos que es el imperio del mal. Hace doce años hubiera sido imposible, aún no era tan evidente para todos. Es decir que los EE.UU. han perdido la reputación. Miren como China cuida hoy su reputación de un estado pacífico. Por ejemplo, Australia que había permanecido intacta hasta la llegada de los navegantes ingleses, en el siglo XVIII, para China, que representaba un tercio de la economía mundial, como hoy, no le hubiera costado nada descubrir y colonizar este país. Pero la reputación del estado que no lleva el mal al mundo es muy importante y tiene mucho valor.

 

Triángulo Rusia, China, Irán

 

– Hace diez años en la entrevista para nuestro periódico Ud. había pronosticado que si los Estados Unidos bombardeaba a Irán, la siguiente sería Rusia. Ud. creía que la guerra entre los EE.UU. y Rusia era inevitable. ¿Ha cambiado de opinión en cuanto a la sucesión de los hechos o la inevitabilidad de este proceso? En cualquier caso, sobre el gran tablero del ajedrez mundial ahora vemos otra partida – Obama cree necesario rodear con las bases militares a China. Y de una manera sorprendentemente rápida se reaniman los conflictos que antaño China mantuvo con los estados vecinos…

– Existe el triángulo – Rusia, China, Irán – que en actualidad está retando a los EE.UU. Pero no es porque esté retando a los Estados Unidos y a Occidente como al reino de la oscuridad y porque luche por todo lo bueno y luminoso. Sino simplemente porque la propia existencia de semejante estructura independiente ya es un reto inaceptable para Occidente. Es inaceptable la toma independiente de las decisiones políticas por parte de los países que se apoyan unos a otros en este triángulo. Por ejemplo, la aprobación de la resolución contra la invasión extranjera de Siria a través del Consejo de Seguridad. Por eso hoy el principal objetivo de los Estados Unidos es romper este triángulo y neutralizar a cada uno de sus vértices. Pero desde el punto de vista de los EE.UU. el principal peligro en la actualidad está representado por China.

 

– Es decir que la sucesión de los turnos sí ha cambiado a lo largo de estos diez años. Ud. creía que el primer candidato para el bombardeo sería Irán…

– La situación cambia de manera dinámica. Hace diez años Rusia, China e Irán no estaban tan coordenados como aliados. Por entonces, lógicamente se les podía golpear uno por uno. Hace diez años China estaba mucho más atada a los Estados Unidos, porque estaba atada a la exportación para el mercado interno de los EE.UU. Dependía completamente del producto consumido en los EE.UU. y producido en China. Mientras estos países no estaban reunidos en el triángulo, sino que actuaban cada uno por su lado, era más lógico golpearlos por separado. Ciertamente, comenzar por el eslabón más débil, es decir primero Irán, luego Rusia, porque entonces estaba débil, y luego ya ir a por China. Dado que China aún era necesaria para los Estados Unidos en calidad del taller mundial, productor de mercancías.

Hoy la situación ha cambiado. Rusia, China e Irán representan ya una figura geométrica perfilada, atada – por eso es imposible atacarlos. Resultó imposible incluso atacar a Siria, que tan solo es la aliada de Irán y de Rusia. Porque además del propio triángulo, cada uno de sus lados tiene sus aliados. Irán tiene a Siria, China a Paquistán, Rusia a Kazajstán. Como resultado ya tenemos un grupo de países. Y podemos observar una serie de acciones contra ellos. Por ejemplo, Paquistán sufre ataques de los “drones”. En Paquistán aumenta la situación crítica, mañana podrían asumir el poder los militares nacionalistas, lo cual favorecería a los EE.UU., porque obligaría a India a jugar contra China, del lado de los Estados Unidos. También en Asia Central ocurren determinados sucesos: allí los EE.UU. han optado por cambiar los regímenes existentes… Se trata de la lucha contra los aliados del triángulo Rusia – China – Irán.

 

– ¿Díganos qué opina del destino de Siria? ¿La situación de la guerra civil permanente no puede durar eternamente?

– No, no puede. En mi opinión, en actualidad a la oposición siria solo la apoyan Turquía, Qatar y Arabia Saudí. Occidente de hecho ya se ha salido del apoyo a la oposición. Creo que Asad está ganando. La guerra civil en Siria se va a acabar y, lo más probable es que estas fuerzas se vayan a otro sector.

Y les diré otra cosa – los actuales musulmanes de Europa son un destacamento muy importante, aquí se elaboran las opiniones que ejercen influencia sobre los países tradicionalmente musulmanes. Recordaré que gran parte de la oposición radical que, por ejemplo, había regresado a Túnez o Egipto, es la oposición radical que estuvo en la emigración precisamente en Europa.

 

Hacia la nueva orilla

 

– Señor Dzhemal, en esta gran partida de ajedrez, de la que estamos hablando ¿de qué lado le recomendaría situarse a Letonia?

– Eso lo tendrán que decidir ustedes. Debo decir que la confrontación continuará. Pero Occidente se encuentra en el umbral de una gran crisis. Se acaba el período histórico en el que los Estados Unidos fueron el eslabón central. Nos estamos aproximando al sistema para el que ya no hace falta el mercado, y para la élite mundial van a sobrar enormes masas de la población, gran cantidad de mano de obra sobrante. Esto ya pertenece al día de ayer. Para la élite mundial aproximadamente el 80 por ciento de la población actual representa simplemente un lastre, del que habrá que deshacerse. Porque no hay recursos para todos.

Y si no es por la futura Rusia, este 80% no tiene ninguna posibilidad. Rusia no puede existir más que como la abanderada de la libertad para el mundo entero. Si el enfrentamiento continúa, será el variante bueno. El malo será si el Occidente logra partir a Rusia en varios trozos y estos trozos se pondrán a vender sus recursos naturales directamente en el mercado mundial, y serán controlados por las compañías militares privadas, que con sus helicópteros sobrevolarán pongamos Kémerovo, Novosibirsk, Ekaterimburgo etc. Será una mala variante. En este caso habrá pocas esperanzas para la humanidad. O ninguna. Porque sin Rusia la resistencia será más bien efímera y podrá ser aplastada con los recursos de los que disponga el gobierno mundial. En cuanto

a las repúblicas del Báltico, creo que su población va a repensar muchas cosas y se dará cuenta de muchas cosas, creo que, al menos los letones, tienen recursos intelectuales suficientes. Este intelecto es suficiente para ver de manera crítica la situación a la que actuales repúblicas del Báltico están llegando.

 

Geidar Dzhemal (n.1947, Moscú) es teólogo del Islam revolucionario, filósofo, presidente del Comité Islámico de Rusia (Islamkom.org), activista político y social. Cofundador de Unión Internacional – Intersoyuz (interunion.org), miembro de la coordinadora del Frente de Izquierda – Levi Front (Leftfront.ru).

 

Fuente: http://www.ves.lv/vesti/


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